13 abr 2013

¿Cara, cruz o canto?

Tiramos la moneda al aire y que el aire decida nuestra suerte. Cara olvidarme de ti, cruz olvidarme de olvidarte. La moneda gira dramática como un tiovivo lleno de niños inocentes, futuros pecadores, apuñaladores, asesinos, lanzadores de monedas. Y que la suerte decida nuestro aire.
Promesas
Promesas que se acumulan como deudas, que se alimentan de ilusión y rompen nuestros esquemas a base de patadas en la boca y puñetazos de realidad. Y corre la sangre y no nos importa, y se abren heridas y nos da igual. Buscamos promesas que no se cumplen, encontramos promesas que no hacer. Queremos sentir otra vez el dolor y el amargo sabor de la sangre en nuestros labios. Y corren las promesas y no nos importa, y se abren puertas y nos da igual. Tiramos la moneda al aire y tiramos todo por
por
por su piel galopan escalofríos y recuerdos de cosas que aún no han ocurrido. Pero parecen tan reales. Mierda. Parecen tan reales que es imposible que lo sean. Por monedas como ésta peores guerras hubo en el pasado; cuando ardió Troya y ardió el colchón. Por su piel galopan mis manos y el colchón en llamas parece tan real. Mierda. Parece tan real que es imposible que lo sea. Tendré que morderme las ganas y cumplir.
cumplir
cumplir los Diez Mandamientos se me hace imposible cuando me miras así. Pecados con nombre y apellidos, llamadas al diablo cuando te acercas. Cuando te acercas el angelito sobre mi hombro derecho agoniza. Cumplir qué reglas. Romper cuántas más. Mandarlo todo al diablo, que se frota las manos cuando cumplir es imposible si me miras así. Cumplir qué reglas. Se frota las manos. Romper cuántas más. Me estás mirando así.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿PARA CUÁNDO EL LIBRO?

thecrazieswords dijo...

Jajajajajajajaja, anda.